La diferencia principal viene por la aplicación y el acabado conseguido. En ambos casos tanto en lacar, como en pintar con esmalte, se busca aplicar pintura de color sobre un determinado soporte. En el caso de lacar, el acabado estético es muy importante, siempre es realizado con pistola y con espesores bastante pequeños que proporcionan un acabado con una textura muy fina y sin imperfecciones. Su uso es muy importante en la industria de la madera y el automóvil y es necesario disponer de unas instalaciones adecuadas para ello.
Para el caso de los esmaltes, el acabado conseguido no es tan importante y ya existen varios métodos de aplicación compatibles, además de la pistola está la brocha y el rodillo. Las capas suelen ser de mayor espesor y se utiliza para otro tipo de acabados como pintar acero u hormigón.